lunes, 23 de noviembre de 2015

Nos separamos...

¡Hola! Hoy queremos hablar de un tema que preocupa a muchos padres, quizá por ser un tema común en los últimos tiempos,la separación o divorcio. Actualmente es algo cotidiano, poniendo fin a su convivencia y relación. Tomar una decisión, en ocasiones, no es fácil y más aun sabiendo la dificultad que conlleva dicha situación. Hemos de tener claro que la separación o divorcio es el resultado de los conflictos y no su causa, la conductas que puedan presentar lo más pequeños de la casa no son debidas a la separación en sí misma, sino a la situación de conflicto vivida con anterioridad. Por el nexo de unión de esas dos personas que cesan su relación, los hijos, es mejor una separación acordada que vivir en una situación conflictiva y nociva para todos los miembros.

Uno de los momentos más difíciles a los que enfrentan las parejas que deciden terminar su relación, son los problemas previos a la separación. Suele producirse un aumento de la tensión y la conflictividad. Aunque en muchas ocasiones sintamos que es muy difícil, hemos de evitar discutir en presencia de los hijos así como hablar de todo lo relacionado con la separación delante de ellos. Con frecuencia, una de las mayores preocupaciones de los papás y las mamás, es la edad de los hijos. Sin embargo, no existe una etapa evolutiva en la infancia que garantice la ausencia de reacciones emocionales negativas de los niños ante la separación, el efecto directo emocional y conductual dependerá de la del nivel de conflictos y tensión entre sus padres y de la prolongación y duración de los conflictos antes, durante y después. Resulta fundamental para nuestros hijos no introducir más cambios de los necesarios, si es posible que permanezca en el mismo colegio, con los mismos amigos, en el mismo domicilio…

La primera pregunta que surge es cómo decirles a los niños lo que está pasando, hemos de tener en cuenta que la explicación y cómo lo hagamos les ayudará a prepararse y adaptarse a los cambios de la nueva etapa. Por otra parte, hemos de saber, que la separación no es perjudicial en sí mismo para ellos, su bienestar seguirá dependiendo directamente de cómo se comporten sus padres, tanto individual como conjuntamente. Por ello es aconsejable contar conjuntamente a los hijos lo que está pasando, dejándoles expresar sus sentimientos y teniendo en cuenta su edad, no es necesario contar porque se ha llegado a dicha situación pero si hemos de dejarles claro el cambio y su permanencia, ante todo debemos evitar que los niños tomen partido o se sientan culpables, es fundamentar que les dejemos claro que ellos no tienen la culpa. Hemos de evitar hacer comentarios delante de los pequeños de la casa, aunque la decisión únicamente la haya tomado uno.

Estamos encantados de que nos hagáis preguntas. Por ello, la semana que viene continuaremos con las reacciones más habituales de los más pequeños de la casa frente a la separación de sus papás.
“La enseñanza que deja huella
no es la que se hace de cabeza a cabeza,
sino de corazón a corazón”
Howard G. Hendricks

Ana Madueño
Psicóloga

1 comentario:

  1. Hola Ana, he leído tus artículos y me gustan mucho. Yo me encuentro en la situación de ser la nueva pareja de un padre separado con un hijo. Y hay veces en las que no se cómo dirigirme al niño, sobre todo en cuestión de deberes, o si hace algo que no me gusta y cosas así. Y también me gustaría saber qué pensará de mí, si querrá que sus padres vuelvan a estar juntos y me ve como una intrusa... no se... son muchas cosas. Y la verdad que tus artículos me vienen muy bien. Espero el de la semana que viene!

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