jueves, 28 de noviembre de 2019

LOS CASTIGOS, ¿REALMENTE FUNCIONAN? ¿REALMENTE LOS NIÑOS APRENDEN CON ELLOS?

Todos recordamos alguna ocasión en la que cuando éramos niños, nos castigaron nuestros padres, ahora os pido que reflexionéis ¿Qué sentimientos os vienen a la cabeza? ¿Ayudó a que cambiarais algo? 

Partamos desde la mente del niño. No hay nada mejor que saber entender la mente de ellos para poder actuar de manera correcta. 

El castigo es una de las herramientas más utilizadas en la educación. En principio, parece una buena opción a la hora corregir al niño y ponerle límites para conseguir un cambio de su conducta, sin embargo, tras múltiples estudios, queda demostrado que es inefectivo e incluso puede ser perjudicial, y aún más si se hace para imponer temor. 





Debemos analizar la forma en la que actuamos ante las malas actuaciones de los niños. ¿Castigamos sin hablar con los niños sobre su conducta? ¿Hacemos del castigo algo habitual?

Vemos de manera clara que después del castigo hay una consecuencia, pero no hay nada más detrás. Los castigos carecen de aprendizaje, significado y valores.

Todo esto no quita que cuando los niños hacen algo mal, actuemos como si nada y miraremos a otro lado. Debemos basar el aprendizaje en una disciplina positiva y en la conversación.






Irene Moreno

miércoles, 13 de noviembre de 2019

¿Qué nos hace maravillosos a los seres humanos?

Hace una semana, más o menos, aparqué el coche frente a la oficina y, no se por qué (nunca lo hago), me quedé unos minutos observando.

De repente, vi a una pareja de ancianos: Ella casi no podía andar y Él la sostenía y la ayudaba a caminar. Después el la ayudó a subir al autobús (supongo que se la llevaban a la residencia de día) y, mientras ella subía, él la decía: "te quiero mi amor, ten buen día, yo te estaré esperando cuando vuelvas con la cena hecha, la casa recogida y todo ordenado como te gusta". Cuando ella se marchó, todo lo que eran sonrisas y alegrías se transformaron en unas lágrimas que inundaron sus ojos. Inundaron sus ojos y los míos, de ver una muestra de amor incondicional tan puro y reluciente.

Recordé mi película favorita en ese momento "El Diario de Noa" y como Noa era incansable en su persistencia para hacer feliz a su mujer con Alzheimer y sentí ese amor incondicional en mis huesos.

Por ello, nunca dejaré de emocionarme con los seres humanos, con el amor en acción y con esos actos que podrían derrotar camiones enteros de guerra sólo con una palabra : AMOR.

Después de unos días, conocí a un chico, "el típico al que todo le da igual" podríamos pensar. Una gran mascara y un gran caparazón y me dije sólo hay una cosa que pueda derribar esto : EL AMOR. Con amor, con dulzura y con mucho mimo desnudó su alma y pude volver a emocionarme al ver lo bonito que somos los seres humanos. Somos tan bellos cuando nos mostramos. Por eso, mi alma y cada poro de mi piel decidieron hace muchos años ponerse al servicio de los seres humanos porque somos maravillosos, cada uno de nosotros, con nuestras luces y nuestras sombras.

Después nos vamos a la mente, discutimos, nos apegamos, generamos dependencias, relaciones tóxicas, actuamos como padres/madres o hij@s de nuestras parejas, tenemos celos, envidia, damos amor para esperar que nos lo den, nos cuesta ponernos límites y todo lo demás... SI eso existe y por ello yo cada día pongo mi granito de arena en esto de "hacer las cosas de manera diferente".

El camino es construir relaciones de interdependencia, de amor bidireccional, relaciones nutritivas y en equilibrio, entender al otro y saber que cada uno da lo que puede en cada momento, trabajar en respetarme y respetar a los otros y saber que el amor es el único camino y la única energía que lo transforma todo.

¿Quieres comenzar este camino?



martes, 12 de noviembre de 2019

¿QUÉ ES LA FELICIDAD?

Algunos autores como Seligman (2002) describen la felicidad como un conjunto de sensaciones y percepciones sobre uno/a mismo/a, de su entorno, su pasado y su futuro. Es un estado de satisfacción plena que una persona experimenta subjetivamente al identificar y cultivar sus fortalezas más importantes y su uso cotidiano en todas las áreas vitales.

La felicidad es muy compleja, es un estado subjetivo, cada persona la experimenta de forma distinta. Puede ser experimentada por diferentes aspectos, en función del significado que la persona les otorgue. No hay fórmula exacta para alcanzar la felicidad. Es más estable y de intensidad no tan elevada como otras emociones más momentáneas. De modo que, en ocasiones, no la apreciamos porque solo detectamos los momentos de éxtasis. Puede ser un estado duradero, aunque puede ser difícil mantenerlo de forma permanente. Podemos influir para cultivarla. Pero al final, todos pasamos por momentos de infelicidad que hay que aceptar y normalizar.




CLAVES PARA SER FELIZ

· Fomentar el “cultivo” de las emociones agradables mediante acciones especificas
· Poner en marcha nuestras propias fortalezas
· Fomentar las relaciones personales
· Búsqueda del sentido de nuestra vida. Objetivos más allá de nosotros mismos
· Crecimiento y desarrollo de las propias capacidades, establecimiento de metas


“Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos, y eso será donde menos te lo esperas”


Natalia Regidor Mecha
Psicóloga Colegiada (M-34438)

martes, 5 de noviembre de 2019

Inteligencia emocional


Las emociones son aquellas activaciones fisiológicas que sentimos en nuestro cuerpo ante determinadas situaciones, y que conllevan automáticamente generar un pensamiento sobre mí y las circunstancias.

            ¿Alguna vez alguien os ha explicado qué es la tristeza?. Damos por supuesto que desde pequeños nacemos conociendo y sabiendo gestionar nuestras emociones, pero eso es un gran error.

             Las emociones están en cada momento del día, ante cada situación, y provocan en nosotros un pensamiento, y por consiguiente, una conducta. Las emociones son las protagonistas en los momentos más importantes de nuestra vida, sin embargo, podemos relacionarnas de manera adaptativa con ellas, o puede ser la peor de nuestras pesadillas.

            Partamos de una premisa: NO HAY EMOCIONES NI BUENAS NI MALAS, todas tienen su función, lo positivo o negativo es la manera en la que reaccionamos ante ellas.



Cada situación, cada persona la interpreta de una manera diferente, y esto provoca en nosotros una reacción emocional.

            Es importante ser capaces de abrirnos a nuestras emociones. Es decir, estar abiertos a atenderlas y escucharlas. Además, el objetivo es saber identificar cada emoción y ponerle su nombre o etiqueta correcta, pues no es lo mismo sentir tristeza que sentir miedo.

            El paso más importante es la aceptación. Nos empeñamos en no querer sentir, en no permitirnos sentir las emociones negativas, porque parece ‘’que siempre hay que estar bien’’. Sin embargo, cuando dejo de luchar y acepto, y por tanto me permito sentir lo que estoy sintiendo, entonces puedo comenzar a relacionarme de manera adaptativa con mi emoción y a saber gestionarlas, y por consiguiente que nuestras emociones sean nuestras aliadas en la toma de decisiones, y no nuestras enemigas.

            ¿Qué nos dice cada una de nuestras emociones? Y ¿qué nos decimos nosotros?.

                                                                                              Psicóloga Silvia Sánchez