jueves, 28 de julio de 2016

La influencia de las nuevas tecnologías, apps, juegos…

Sí hace unos meses hubiéramos dicho que los Pokemon iban a volver a estar de moda, que íbamos a estar “buscándolos” por la calle o que incluso habría algún que otro “percance” cualquier de vosotros hubiera dicho… ¿yo? ¡Jamás! Pues sí…ha llegado una nueva ¿revolución? Llamada Pokemon Go! Y no…no es para niños, podemos andar por las calles de nuestros barrios o centros urbanos y encontrarnos a personas de diferentes edades, sexos o culturas con el mismo fin…Móvil en mano ¡cazando!
Pero ¿Cuáles son las claves desde el punto de vista psicológico para que dicho juego haya alcanzado los niveles actuales?
Lo familiar, es imposible hablar de Pokemon Go y no recordar que cuando éramos niños ya existía el famoso Pokemon, y sobre todo, como era valorado positivamente. Cuando somos niños, la mayoría, tendemos a estar alejados de los problemas, con lo cual cualquier elemento que nos recuerde a nuestra infancia nos hará valorarlo positivamente y asociarlo con aquella etapa, resultándonos creíble puesto que lo conocemos a través de las series televisivas.  A todo esto hemos de añadirle los distintos niveles de dificultad que van apareciendo a medida que más tiempo le dedicamos o la competencia.
Lo social, la influencia social, aspectos como la validación (estamos más dispuestos a comprar aquello que compra la mayoría porque son más similares a nosotros). Necesitamos interactuar con los demás,  en muchas ocasiones la aprobación del resto, hacer lo similar o sumarse a la moda resulta imprescindible para que determinadas personas se sientan socialmente integradas.
¿Qué pueden hacer los padres respecto a esto? Un aspecto muy importante que han de realizar de mutuo acuerdo con los hijos es establecer una serie de compromisos,  tales como el tiempo de juego. Desde hace tiempo los servicios médicos vienen alertando de los peligros que conlleva el uso prolongado de dichos dispositivos, y no solo a nivel ocular. Aspectos psicológicos como mayores niveles de ansiedad o irritación pueden desencadenar una dependencia de dichos instrumentos.
Y… ¿Cuál es vuestra experiencia? ¿Qué opináis de este nuevo fenómeno?

“Si quieres vivir una vida feliz, átala a
una meta, no a una persona o a un objeto”
A.     Einstein
Ana Madueño

Psicóloga

miércoles, 6 de julio de 2016

Emociones y conflictos

En ocasiones, las relaciones con las personas que forman parte de nuestro entorno son las relaciones que pueden llegar a causarnos cierto malestar. Relaciones con nuestra pareja, hijos, padres…desacuerdos o momentos de tensión que ocasionan conflictos en la convivencia.
No contamos ningún secreto cuando decimos que la  convivencia  lleva consigo en muchas ocasiones momentos de tensión, desacuerdo, diferencia de opiniones….conflictos; solemos asociar el conflicto con algo negativo que nos causa gran malestar. No tiene por qué ser así, el conflicto es natural en cualquier relación, por ello es esencial para nuestras vidas que aprendamos a gestionarlo de manera adecuada, a medir reacciones desproporcionadas e intentar utilizarlos como fuente de refuerzo para fortalecer las relaciones.
Por otra parte, sabemos que los conflictos vienen acompañados de emociones y que éstas aumentan en intensidad cuando estamos en una situación de desacuerdo, tensión…Por ejemplo…quién no se ha encontrado en una situación de conflicto familiar en el que el aumento de emociones y sentimientos le ha hecho olvidar incluso el motivo principal de la disputa.  ¿Lo recordáis?
Para recordar alguna situación de conflicto es necesario que identifiquemos las diferentes emociones las cuales resultan esenciales para las relaciones humanas, es necesario que nos familiaricemos con ellas. Desde pequeños hemos de aprender a reconocer nuestras propias emociones y las de los demás.
Resulta inevitable, en ocasiones, a pesar de todos los esfuerzos no sentirse superados por los conflictos; momentos en los que por diversas circunstancias, intensidad del conflicto en sí mismo, emociones o diferentes hechos no conseguimos encontrar la solución. Es imprescindible saber que a veces nadie puede gestionar de manera adecuada todos los conflictos de su entorno.
En la actualidad, afortunadamente, existen diferentes recursos para afrontar estos momentos.

Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y
no en el resultado, un esfuerzo
 total es una victoria completa.
Gandhi
Ana Madueño
Psicóloga