lunes, 25 de abril de 2016

¿Televisión…Internet….?

Sí os digo que la mayoría de niños se pasan la mayor parte del día frente a la televisión, internet o videoconsola no os estoy contando nada nuevo…
En sí mismas, dichas herramientas, no son “nada malo”, resultan una herramienta útil de aprendizaje, información y entretenimiento…el problema surge cuando establecemos una relación de dependencia con las mismas. Esta relación hace que se dedique un tiempo excesivo a estas actividades perjudicando a otras sumamente importantes como los estudios, relaciones sociales, descanso, charlar con familia o amigos….Produciéndose, normalmente, un descenso en el rendimiento escolar.
Los padres son los principales responsables del tiempo que dedican sus hijos a diferentes actividades pero, lógicamente, no podemos controlar absolutamente todo lo que hacen nuestros hijos. Para ello es necesario educarlos para que adopten una actitud crítica y puedan tener decisión frente a las distintas elecciones, actuando con responsabilidad.  
Existen diferentes pautas que pueden servir para ayudar a utilizar de forma lógica las herramientas mencionadas: en primer lugar es importante acompañar a nuestros hijos, conocer sus intereses, inquietudes (jugar con ellos un rato, ver la televisión juntos…) para así fomentar la comunicación, por otra parte resulta especialmente importante proponer alternativas de ocio, hemos de controlar el tiempo que nuestros hijos pasa delante de la pantalla (móvil, televisión, internet….). Ni la televisión, ni el ordenador deben estar situados en la habitación de los más pequeños,  hemos de situar el ordenador en un sitio que podamos ver en determinado momento los lugares que están explorando; por último, aunque suene extraño, no debemos utilizar estas herramientas como premio o castigo puesto que lo único que haríamos sería aumentar su valor.
Frente a internet, la televisión o videojuegos también resulta especialmente importante establecer una serie de pautas con nuestros hijos.  Respecto a internet,  hemos de establecer un acuerdo de no proporcionar datos personales, no mandar fotos, no planear un encuentro con una persona que hayan conocido en la red, respetar el horario fijado…es muy importante hablar con nuestros hijos sobre lo anterior. En torno a la televisión, debemos enseñarles a elegir los programas adecuados, no menos importante resulta que aprendan a apagar la misma cuando termina un programa, debemos intentar evitar la televisión durante el tiempo para la comida o cena ¡es un tiempo muy bueno para comunicarnos!
Y vosotros… ¿Cuándo preferís hablar en familia?

Hay una fuerza motriz más poderosa
que el vapor, la electricidad
y la energía atómica:
LA VOLUNTAD
Albert Einstein
Ana Madueño

Psicóloga

miércoles, 6 de abril de 2016

Los conflictos….algo natural en nuestras vidas.


El conflicto es un hecho natural y cotidiano al que todos nos enfrentamos en el trabajo, con amigos, familia, parejas…. Su origen se encuentra en las situaciones propias de la convivencia y de las relaciones humanas, por ello decimos que es natural.

Pero sí se trata de algo natural y forma parte de nuestro día a día ¿por qué nos sentimos mal cuando estamos ante el mismo? Cuando surge un conflicto con un amigo, pareja, algún familiar, nuestra  comunicación se interrumpe y nos sentimos heridos. A pesar de ello, si recordamos algún conflicto, quizá nos demos cuenta de que fuimos capaces de resolverlo de manera adecuada, que nos permitió conocernos mejor a nosotros mismos y establecer relaciones sociales más positivas.

Como podéis observar, el conflicto en sí no es positivo ni negativo, el hecho de que intentemos evitarlo se debe a que normalmente no nos satisface la manera de gestionarlo ¡Incluido en los conflictos familiares, que son los más personales!  Todos sabemos que no existe nadie como las personas más cercanas a nosotros para hacernos sentir bien o hacernos sentir mal…

Todos los conflictos familiares suelen tener su historia: percepciones, comportamientos del pasado o experiencias…que en su conjunto definen el mismo. Y, por supuesto, cada reacción de una parte determina la reacción de la otra. Otra características de los conflictos familiares es que, en muchas ocasiones, pretendemos satisfacer nuestras necesidades psicológicas y personales, es decir,  por ejemplo nuestras necesidades pueden girar en torno a sentirnos seguro, sentirnos queridos, querer tener el control…Y es en este sentido, donde nos damos cuenta de por qué la autoestima juega un papel tan importante en los conflictos.

Otra característica fundamental es la disonancia entre la  realidad y lo que las personas perciben como real. Normalmente la manera de percibir la realidad está compuesta de cada creencia, experiencia pasada juicio o ideas.
Y vosotros ¿cómo solucionáis vuestros conflictos?

“Las personas que nunca fueron
 derrotadas son aquellas que nunca lucharon”
Paulo Coelho
Ana Madueño

Psicóloga