jueves, 28 de noviembre de 2019

LOS CASTIGOS, ¿REALMENTE FUNCIONAN? ¿REALMENTE LOS NIÑOS APRENDEN CON ELLOS?

Todos recordamos alguna ocasión en la que cuando éramos niños, nos castigaron nuestros padres, ahora os pido que reflexionéis ¿Qué sentimientos os vienen a la cabeza? ¿Ayudó a que cambiarais algo? 

Partamos desde la mente del niño. No hay nada mejor que saber entender la mente de ellos para poder actuar de manera correcta. 

El castigo es una de las herramientas más utilizadas en la educación. En principio, parece una buena opción a la hora corregir al niño y ponerle límites para conseguir un cambio de su conducta, sin embargo, tras múltiples estudios, queda demostrado que es inefectivo e incluso puede ser perjudicial, y aún más si se hace para imponer temor. 





Debemos analizar la forma en la que actuamos ante las malas actuaciones de los niños. ¿Castigamos sin hablar con los niños sobre su conducta? ¿Hacemos del castigo algo habitual?

Vemos de manera clara que después del castigo hay una consecuencia, pero no hay nada más detrás. Los castigos carecen de aprendizaje, significado y valores.

Todo esto no quita que cuando los niños hacen algo mal, actuemos como si nada y miraremos a otro lado. Debemos basar el aprendizaje en una disciplina positiva y en la conversación.






Irene Moreno

2 comentarios:

  1. Buenos días! Me gusta mucho el artículo y quisiera saber si podríais poner algún ejemplo concreto. Tengo una nena de 22 meses que cuando se enfada le da por pegar y en la guarde lo hace. ¿Como podría corregir esa conducta? También a veces tira sus lapices al suelo y no los quiere recoger, ¿le explico que tiene que hacerlo o se romperán, le ayudo a recogerlos para motivarla...? Gracias!

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  2. Hola Elena!

    No te alarmes ni te angusties. En estas edades, es común que reaccionen de esa manera, aún no tienen capacidad para tolerar la frustración. Además, no dominan el lenguaje del todo, haciendo que pegar sea un mecanismo de exteriorizar los sentimientos.
    Es importante que en esos momentos le expliquéis que no se debe actuar pegando, que intentéis que exteriorice lo que le sucede de manera verbal para enseñarla que esa debe ser la forma correcta de expresar lo que sienta.

    Las rabietas, también son habituales a su edad. La mayoría de las veces, son como lo anterior, debido a su enfado y su incapacidad de controlar sus sentimientos, aunque otras puedan ser por llamadas de atención.

    Según en que caso debes actuar de una manera u otra.

    Si es porque se ha enfadado por algún motivo, habla con ella y explícale, como has dicho, cuáles serían las consecuencias de sus actos. Ayudarla a recoger, es una muy buena idea, así ella va a sentir una motivación para hacerlo. Una vez que empiece a hacerlo, comienza el refuerzo positivo (lo hace genial, muy bien, ves que bien, fenomenal..).

    Si por el contrario es una llamada de atención, debes no darle importancia al hecho. Me explico, sigue haciendo tus cosas, que ella vea que con esos actos tu no vas a hacerla caso ni para bien ni para mal. Si ves que viene a ti, le explicas que estás triste por lo que ha hecho, y ahí es cuando le puedes decir que si quiere que lo recojáis juntas.

    Insisto que aún es pequeña, pero si que debes ir moldeando su conducta, y que vaya comprendiendo cómo actuar antes emociones negativas. Siempre desde la tranquilidad y la conversación, ya que somos sus modelos a seguir.

    Equipo de Psicología y Logopedia

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