¡Buenas! Esta semana queremos hablar sobre un tema que
seguro que muchos os habéis preguntado sobre él, ya sea porque tenéis algún
hijo pasando por esta etapa o está a punto de entrar; así como muchos que la
estarán viviendo. Estamos hablando de la
adolescencia.
¿Qué es la adolescencia?
Es la etapa que comienza a los 11-12 años que produce
cambios a nivel físico, psicológico y social y que termina, aproximadamente
según las condiciones de vida actuales y situándonos en países desarrollados,
al final de la segunda década de la vida. La adolescencia es una etapa de
transición en la que el adolescente ya no es un niño pero tampoco se le
considera adulto. Asimismo, es el momento en el que se descubre la propia
identidad y se forma el autoconcepto y la autoestima que serán elementos clave
para un desarrollo óptimo.
Debemos también tener en cuenta en qué fase de la
adolescencia se encuentra nuestro hijo o nuestra hija para poder saber cuáles
van a ser sus principales cambios, tanto a nivel físico como a nivel
psicológico y social. La adolescencia podemos dividirla en las siguientes
fases:
Pre-adolescencia
Esta etapa va desde los 8 a los 11 años, siendo la etapa de
transición de la infancia a la adolescencia coincidiendo con el inicio de la
pubertad o los cambios físicos que se producen en la adolescencia.
Al coincidir con la pubertad, en esta fase se dan notables cambios
físicos que afectan a muchas partes del cuerpo apareciendo alguna
descoordinación o sensación de torpeza.
En cuanto a los cambios psicológicos, observaremos un gran
progreso en la capacidad de pensar de forma abstracta pudiendo pensar y
reflexionar sobre situaciones hipotéticas, no logrando alcanzar del todo este
tipo de pensamiento hasta la siguiente fase. Además, podremos observar que
nuestros hijos intentarán encajar en los roles de género y no desentonar en la
apariencia y los comportamientos diferenciados del hombre y la mujer.
Adolescencia temprana
Esta etapa transcurre entre los 11 y los 15 años y es cuando
se producen los principales cambios hormonales y se cambia más el cuerpo.
Observaremos que se desarrolla la musculatura y comienzan a tener una
apariencia mucho más adulta. Asimismo, en muchos casos, comienza a aparecer el
acné en el rostro.
En esta edad se produce una especie de “crisis interna” y
comienza a ser muy importante el grupo de amigos, además de buscar su sitio
fuera de la familia, formando su propia identidad, así como su autoconcepto y
su autoestima. Por este motivo, tiende a valorarse mucho la opinión que los
demás tienen de uno mismo, construyendo muchas veces su autoestima a través de
esas opiniones.
Adolescencia tardía
Esta es la tercera y última de las etapas de la
adolescencia, y ocurre aproximadamente entre los 15 y los 19 años.
En esta etapa ocurren menos cambios físicos que en las anteriores aunque,
los cambios que ya han ocurrido en el cuerpo, van a provocar un impacto en
nuestros hijos que puede influir en su proceso de maduración.
En esta etapa, empezarán a tener para los adolescentes un
papel más importante los planes a largo plazo y comenzarán a tomar decisiones
respecto a su futuro. La imagen corporal empieza a dejar de ser uno de sus
principales pilares de la propia identidad, interesándose por temas sociales
como la política.
Como podemos ver en este breve recorrido por las diferentes
fases de la adolescencia, es un periodo difícil en el que los niños comienzan
un proceso de autoconocimiento y de maduración que debemos acompañar y
ayudarles en lo que necesiten. Es por esto que desde el Gabinete de psicología
y logopedia de Ces Educa, creemos que es importante conocer y entender cuáles
son las fases por las que ya está pasando o está a punto de empezar a pasar
nuestro hijo para poder ayudarle lo mejor posible.
¿Cómo puedo entender y tratar a mi hijo o hija adolescente?
La adolescencia, como hemos visto, es una época de muchos
cambios, y además, podemos encontrar comportamientos de rebeldía que, muchas
veces, como padres no sabemos cómo gestionar. Esto es debido a que el intento como
padres de control puede provocar situaciones de conflicto muy intensas porque
nuestro hijo o hija adolescente nos está empezando a pedir independencia y
vivir la vida a su manera.
Para poder comprender a un adolescente debemos intentar
recordar cómo éramos nosotros a su edad, intentar ponernos en su piel y
recordar esa necesidad de independencia, de querer experimentar y de búsqueda
de identidad. Por otro lado, una parte difícil de ser padres, es dejar que
nuestros hijos cometan sus propios errores, pero es importante que puedan
aprender por ellos mismos, de su propia experiencia, aunque se estén
equivocando (siempre que no haya un gran riesgo para él).
También es muy importante saber comunicarnos con ellos sin
adoptar una posición de superioridad y dominación sobre tus hijos. Para que
nuestros hijos e hijas puedan encontrar en nosotros un apoyo con el que contar
cuando lo necesiten, debe fluir la comunicación y tienen que sentirse
respetados y queridos.
Y hasta aquí el post de esta semana. Esperamos que os haya
resultado interesante y útil para poder entender la etapa por la que están
pasando vuestros hijos. Para ellos tampoco es fácil y muchas veces solo
necesitan sentirse escuchados y saber que tienen a alguien ahí si lo necesitan.
Para cualquier consulta podéis venir a visitarnos a Paseo Federico Melchor 3,
Gabinete de psicología y logopedia de Ces Educa, en Getafe.
¡Buena semana!
Laura Alonso Rodríguez
Psicóloga colegiada
M-28753
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